EL GOLFO – EL LAGO VERDE DE LANZAROTE
El Golfo es uno de los lugares más impresionantes de Lanzarote, un pequeño pueblo pesquero junto a un cráter volcánico abierto al mar. En su interior se encuentra el famoso Charco de los Clicos, una laguna de color verde intenso que contrasta con la arena negra y el azul del Atlántico.
Este rincón es el resultado de la erosión del antiguo volcán y de la acción del océano a lo largo de los siglos. Su belleza surrealista lo convierte en un lugar imprescindible para quienes desean descubrir la fuerza y el equilibrio del paisaje volcánico de Lanzarote.
El color verde del charco se debe a la presencia de microalgas que reflejan la luz del sol sobre el agua salada. La laguna está separada del mar por una lengua de arena y es considerada una de las maravillas naturales más singulares de Canarias.
Desde el mirador situado sobre el acantilado se obtiene una de las vistas más espectaculares de la isla: el lago verde, la arena negra y el mar azul se funden en una paleta de colores única. Es una parada obligatoria para cualquier visitante de Lanzarote.
GALERÍA DE IMÁGENES DE El Golfo y Charco de los Clicos
QUÉ VER Y HACER EN EL GOLFO
El Golfo es mucho más que su famoso lago. Este pintoresco pueblo pesquero ofrece un ambiente tranquilo y auténtico, con casas blancas frente al mar y varios restaurantes de pescado fresco donde podrás degustar los sabores más genuinos de Lanzarote.
La costa cercana alberga otras joyas naturales, como los Hervideros, donde las olas golpean con fuerza los túneles de lava, y las Salinas de Janubio, un espectáculo de colores al atardecer. Todo el entorno combina la fuerza volcánica con la calma del océano.
Pasear al atardecer por el mirador de El Golfo es una de las experiencias más bellas de la isla. Los colores del cielo reflejados sobre el lago verde y el mar crean una postal inolvidable, especialmente al caer el sol.
Si eres amante de la fotografía, este es uno de los lugares más recomendables de Lanzarote: la combinación de texturas volcánicas, reflejos del agua y contrastes de color es pura inspiración. Además, su proximidad al Parque Nacional de Timanfaya lo convierte en una parada ideal dentro de cualquier ruta por el suroeste de la isla.
Consejo: visita El Golfo al final de la tarde y quédate a cenar junto al mar. La brisa, el sonido de las olas y un plato de pescado fresco serán el cierre perfecto para un día de exploración en Lanzarote.





